Los desheredados
eBook - ePub

Los desheredados

Por qué es urgente transmitir la cultura

François-Xavier Bellamy

Partager le livre
  1. 172 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (adapté aux mobiles)
  4. Disponible sur iOS et Android
eBook - ePub

Los desheredados

Por qué es urgente transmitir la cultura

François-Xavier Bellamy

DĂ©tails du livre
Aperçu du livre
Table des matiĂšres
Citations

À propos de ce livre

"Ustedes no tienen nada que transmitir".Estas palabras, pronunciadas por un inspector del Ministerio de EducaciĂłn francĂ©s el dĂ­a en que el autor de este libro empezaba su actividad como profesor de FilosofĂ­a, fueron el primer desencadenante para el presente ensayo.El segundo fue el asesinato de un adolescente a manos de otro, "por el simple hecho de que habĂ­a pasado una lĂ­nea imaginaria que separaba dos barrios", a escasos pasos del instituto donde el autor habĂ­a comenzado a dar clase.Estos dos sucesos llevaron a François-Xavier Bellamy, joven profesor de FilosofĂ­a, a escribir Los desheredados, una aguda reflexiĂłn sobre un fenĂłmeno hasta ahora inĂ©dito en la sociedad occidental: el rechazo a transmitir a las futuras generaciones la propia tradiciĂłn cultural."Es como si una generaciĂłn que se ha prohibido transmitir no fuese capaz de comprender que, rechazando tener herederos, privando a sus niños de la cultura que habĂ­a recibido, corre el riesgo de desheredarlos de ellos mismos, de desheredarlos de su propia humanidad".Bellamy expone de forma precisa y brillante, a travĂ©s de las figuras de Descartes, Rousseau y Bourdieu, los principales hitos de este proceso de ruptura de la transmisiĂłn de la cultura que ha tenido lugar en los Ășltimos siglos en Europa.Asimismo, alienta y da razones para reemprender el camino: "En cualquier contexto, incluso en los centros menos favorecidos, he podido verificar este fenĂłmeno: exigir a los alumnos que hagan el esfuerzo de recibir lo que se les ofrece es el comienzo de una aventura extraordinaria".

Foire aux questions

Comment puis-je résilier mon abonnement ?
Il vous suffit de vous rendre dans la section compte dans paramĂštres et de cliquer sur « RĂ©silier l’abonnement ». C’est aussi simple que cela ! Une fois que vous aurez rĂ©siliĂ© votre abonnement, il restera actif pour le reste de la pĂ©riode pour laquelle vous avez payĂ©. DĂ©couvrez-en plus ici.
Puis-je / comment puis-je télécharger des livres ?
Pour le moment, tous nos livres en format ePub adaptĂ©s aux mobiles peuvent ĂȘtre tĂ©lĂ©chargĂ©s via l’application. La plupart de nos PDF sont Ă©galement disponibles en tĂ©lĂ©chargement et les autres seront tĂ©lĂ©chargeables trĂšs prochainement. DĂ©couvrez-en plus ici.
Quelle est la différence entre les formules tarifaires ?
Les deux abonnements vous donnent un accĂšs complet Ă  la bibliothĂšque et Ă  toutes les fonctionnalitĂ©s de Perlego. Les seules diffĂ©rences sont les tarifs ainsi que la pĂ©riode d’abonnement : avec l’abonnement annuel, vous Ă©conomiserez environ 30 % par rapport Ă  12 mois d’abonnement mensuel.
Qu’est-ce que Perlego ?
Nous sommes un service d’abonnement Ă  des ouvrages universitaires en ligne, oĂč vous pouvez accĂ©der Ă  toute une bibliothĂšque pour un prix infĂ©rieur Ă  celui d’un seul livre par mois. Avec plus d’un million de livres sur plus de 1 000 sujets, nous avons ce qu’il vous faut ! DĂ©couvrez-en plus ici.
Prenez-vous en charge la synthÚse vocale ?
Recherchez le symbole Écouter sur votre prochain livre pour voir si vous pouvez l’écouter. L’outil Écouter lit le texte Ă  haute voix pour vous, en surlignant le passage qui est en cours de lecture. Vous pouvez le mettre sur pause, l’accĂ©lĂ©rer ou le ralentir. DĂ©couvrez-en plus ici.
Est-ce que Los desheredados est un PDF/ePUB en ligne ?
Oui, vous pouvez accĂ©der Ă  Los desheredados par François-Xavier Bellamy en format PDF et/ou ePUB ainsi qu’à d’autres livres populaires dans Éducation et Dissertations dans l'Ă©ducation. Nous disposons de plus d’un million d’ouvrages Ă  dĂ©couvrir dans notre catalogue.

Informations

Année
2019
ISBN
9788490558690
Epílogo a la edición de 2015. Un año después
«Se puede superar esta crisis de transmisiĂłn pero hay que actuar rĂĄpido. En primer lugar, porque el empobrecimiento de la cultura de un nĂșmero cada vez mayor de personas solo puede significar el aumento acelerado del embrutecimiento en el mundo». Al escribir estas lĂ­neas como conclusiĂłn de Los desheredados, al final del verano de 2014, no sabĂ­a hasta quĂ© punto los inviernos posteriores iban a confirmar, por desgracia, ese sombrĂ­o presentimiento. El 7 de enero, diez periodistas y dos policĂ­as fueron asesinados en un atentado en la sede de Charlie Hebdo; el 8 de enero, una policĂ­a municipal fue asesinada en Montrouge. El 9 de enero, cuatro clientes de una tienda de alimentaciĂłn judĂ­a fueron asesinados en Vincennes. Algunos meses mĂĄs tarde, el 13 de noviembre, varios terroristas sembraron la muerte en ParĂ­s, cerca del Estadio de Francia, en varias terrazas de cafĂ©s y en la sala de conciertos Bataclan, provocando varias decenas de vĂ­ctimas. VĂ­ctimas, por supuesto, de la locura de esos criminales pero al mismo tiempo, tambiĂ©n de nuestras propias renuncias. En el abandono progresivo de nuestra cultura, en la negaciĂłn de nuestra herencia, en la deconstrucciĂłn de todas las referencias en nombre de una libertad vacĂ­a, en el reino de la ironĂ­a corrosiva y de la inmediatez consumista, en la pobreza de un individualismo sin memoria y sin aspiraciones, en todo ello se estĂĄn abriendo camino los peores augurios. Una sociedad que rechaza transmitir y comunicar lo mejor de una cultura comĂșn a los que se incorporan a ella es una sociedad que se abre a su propia disgregaciĂłn, a lo irracional y, en Ășltimo tĂ©rmino, a la violencia.
El año 2015 ha instalado trĂĄgicamente en el corazĂłn de la sociedad la evidencia que se imponĂ­a ya en sus mĂĄrgenes, lugares olvidados de la atenciĂłn pĂșblica: «en todos los terrenos en los que la autoridad ha desertado prosperan los radicalismos mĂĄs delirantes y la violencia mĂĄs absurda». Yo no podĂ­a adivinar que este diagnĂłstico recibirĂ­a tan pronto una verificaciĂłn tan trĂĄgica. Por desgracia, ya sabemos con certeza que esto no es mĂĄs que el principio.
Podemos estar seguros de ello porque el peligro que nos amenaza no tiene nada de epifenĂłmeno. Es cierto, los terroristas son poco numerosos y nuestras bombas quizĂĄs podrĂĄn vencer a su organizaciĂłn de muerte. Pero esa organizaciĂłn no es mĂĄs que un sĂ­ntoma, no el mal en sĂ­ mismo. El Estado IslĂĄmico podrĂ­a desaparecer pero el corazĂłn del problema no se habrĂĄ resuelto. Porque aquello a lo que nos enfrentamos no es un problema militar, econĂłmico, polĂ­tico, ni siquiera religioso. La crisis que atravesamos es, ante todo, una crisis en el corazĂłn de nuestra cultura. En una entrevista aparecida el 3 de mayo de 2015 en el Journal du Dimanche, el historiador Pierre Nora describĂ­a asĂ­ «la crisis de identidad que atraviesa Francia, una de las mĂĄs graves de su historia. Es la expresiĂłn de una Francia fatigada de ser ella misma, de un paĂ­s que no sabe a dĂłnde se dirige ni sabe decir de dĂłnde viene». Evocaba, para ilustrarlo, la primera versiĂłn de los nuevos programas de historia concebidos en el marco de la ley de refundaciĂłn de la escuela, que daba carĂĄcter opcional a la enseñanza de partes enteras de la historia de Francia

Esta crisis de identidad, que abre la vĂ­a a una disgregaciĂłn de la que el terrorismo es la forma mĂĄs radical, estĂĄ directamente ligada al fracaso de nuestra escuela. DĂ­as despuĂ©s de las jornadas de enero, Le Monde elegĂ­a el evocativo titular «El 11 de septiembre francĂ©s». Pero hay una diferencia, y no pequeña, entre los atentados que nos golpearon y el 11 de septiembre de 2001: los ataques sufridos por los Estados Unidos les fueron infligidos desde el exterior, por ciudadanos de otros paĂ­ses que llevaron su odio a terreno americano. Al contrario, el rasgo comĂșn de los recientes atentados que hemos conocido —los del año pasado pero tambiĂ©n los que les han ...

Table des matiĂšres