LOS COMIENZOS
ALAN EDWARDS: El rock se habĂa vuelto muy aburrido. Yo llevaba muchĂsimo tiempo sin oĂr discos ni ir a conciertos por pura diversiĂłn. SolĂa ir a sitios como el Nashville, mĂĄs que nada a beber y pasĂĄrmelo bien. De hecho, el Nashville estaba al lado de mi casa. TambiĂ©n iba al Marquee y al 100 Club. Pero creo que fue en el Nashville donde notĂ© los primeros cambios. Los Sex Pistols tocaron allĂ, y tambiĂ©n los Stranglers. Y eran totalmente diferentes a cualquier cosa que hubiera visto antes.
Es mĂĄs, cuando fui a ver a los Pistols, me sentĂ como un verdadero viejo. Y eso que tenĂa veinte años, pero era como si tuviera cincuenta. Fue un autĂ©ntico shock. Me quedĂ© escondido en una esquina, literalmente, bebiendo mi Double Diamond y preguntĂĄndome quĂ© era aquello; toda esa peña con maquillajes increĂbles, peleĂĄndose y montando broncas. Al verlos me replanteĂ© por completo mi actitud. Era algo que me hizo revisar todas mis opiniones sobre la mĂșsica y darme cuenta de que la mĂșsica habĂa sido parte importante de mi vida, pero hacĂa ya un par de años que no era asĂ.
AsĂ que el verano pasado empecĂ© a currar con los Stranglers y a llevarles temas de publicidad. Y de repente, en octubre, aquello explotĂł y surgiĂł toda una escena casi de la nada. HabĂa grupos como los Vibrators, los Damned, los Clash, todos ellos formados en cuestiĂłn de semanas. De pronto habĂa cincuenta grupos punk tocando en Londres, de la noche a la mañana. Pero no habĂa ocurrido de un dĂa para otro. Toda esta gente eran chavales que andaban por ahĂ muertos de aburrimiento y con la sensaciĂłn de que no habĂa nada que hacer...
P: ÂżCuĂĄndo notaste por primera vez que habĂa llegado el punk?
TRACIE: Bueno, yo vivĂa en Bromley y solĂa salir con Siouxsie y Steve, Simon, Berlin, todos esos, y Simon fue a ver a los Sex Pistols cuando tocaron en una universidad de Bromley. DebiĂł de ser uno de sus primeros conciertos, y volviĂł en plan: «Oye, he visto a un grupo, son muy buenos, son distintos a todo lo que hay» y todo ese rollo, ya sabes. AsĂ que empezamos a ir a sus conciertos a sitios como el Nashville, y luego tocaron en El Paradise Club, un sitio del Soho que antes era un club de striptease. Y en mayo mi amigo Berlin montĂł una fiesta e invitĂł a los Pistols. Para entonces habĂamos estado bastantes veces con ellos y ya los conocĂamos un poco. Y se vinieron todos. Creo que esa fue la primera vez que los tratĂ© mĂĄs como en plan social, no solo viĂ©ndolos como un grupo sobre el escenario.
P: ÂżRecuerdas cĂłmo reaccionaste la primera vez que los viste?
T: No sĂ©. Estuve todo el rato mirando a Steve Jones; llevaba pegada una foto de dos tĂas desnudas en la guitarra y recuerdo que eso me chocĂł. Y tambiĂ©n pensĂ© que John estaba un poco loco, Âżsabes lo que te digo? Pero era todo muy enĂ©rgico, eso era lo bueno que tenĂan. Supongo que al principio no sabĂas ni quĂ© pensar, porque John hacĂa cosas como insultar al pĂșblico todo el rato y no paraba de decir tacos. Les fallaba el equipo, se rompĂan sillas, todo el rato asĂ, y John se ponĂa a insultar a la gente, a tirarles cerveza, llamarles idiotas, en ese plan.
P: ÂżQuĂ© te parecĂa eso?
T: Pues me parecĂa muy bien. PensĂ©: coño, al menos alguien hace algo divertido, Âżsabes? Te reĂas un rato. Porque antes habĂa grupos que me gustaban, pero ya no podĂa ir a verlos. Por ejemplo, con trece años me gustaba Alice Cooper, pero era imposible ir a verlo porque casi siempre estĂĄbamos sin un duro y Ă©l siempre tocaba en sitios enormes de Londres, y la entrada costaba un dineral. Eso era lo bueno de los Pistols, que sabĂas que nunca ibas a pagar mucho por verlos. Ibas allĂ, decĂas lo que querĂas, te vestĂas como te daba la gana y a nadie le importaba.
Al principio nos daban mucho la brasa los tĂpicos jipis viejos que iban con camisetas en las que ponĂa «las drogas destruyen las flores» y «basta de gente viviendo en los planetas», ese rollo, y nos decĂan que los Pistols eran horribles y destructivos y que no deberĂamos ir a verlos. Te intentaban convertir a ese rollo de paz y amor, pero lo Ășnico que conseguĂan era que nos gustaran mĂĄs. Supongo que es porque eran diferentes, diferentes de todo lo que habĂa. Fue el primer grupo punk de verdad. Antes de los Pistols no habĂa nada asĂ.
P: ÂżPuedes contarme un poco cĂłmo montasteis el grupo tĂș y Steve?
PAUL COOK: En realidad no fue cosa nuestra. Fue un tĂo que se llamaba Wally. Iba al mismo cole que nosotros y estĂĄbamos en el mismo curso. En el cole no tocĂĄbamos con nadie ni hacĂamos nada. Ăl tenĂa interĂ©s en hacer algo y empezamos a ir a su casa, hacia el final, ya casi a punto de terminar el curso. Nos saltĂĄbamos las clases, Ăbamos a su casa y nos sentĂĄbamos en el jardĂn, lo tĂpico. Su madre y su padre estaban fuera todo el dĂa, y de todas formas les daba igual. En verano Ăbamos allĂ porque estaba cerca del cole y tomĂĄbamos el sol. Entonces aĂșn no conocĂamos a John, Ă©ramos yo, Steve, este Wally y un par de colegas nuestros. Creo que fue despuĂ©s de dejar el colegio; Wally tocaba la guitarra y dijo que montĂĄramos un grupo.
Decidimos un poco lo que iba a hacer cada uno. Yo al principio no iba a estar en el grupo porque no tenĂa mucho interĂ©s, pero Steve consiguiĂł una baterĂa y Wally era el guitarrista. HabĂa otro bajista y no sĂ© quiĂ©n mĂĄs. Luego se dijo que Steve iba a ser el cantante y que yo tocarĂa la baterĂa. Dije que sĂ. Para entonces Steve habĂa aprendido a tocar un poco, asĂ que me enseñó lo que sabĂa y empecĂ© por ahĂ. Ăl iba a ser el cantante y empezĂł a tocar un poco la guitarra. Nos quedamos solo nosotros tres; yo, Steve y Wally. Y luego metimos a Glen, que curraba en la tienda, porque para entonces ya conocĂamos a Malcolm.
GLEN MATLOCK: Llevaba como un año currando en la tienda de Malcolm, y Steve y Paul empezaron a ir por allĂ, fue Malcolm el que nos presentĂł. Steve y Paul tenĂan aquel equipo con el que no sabĂan quĂ© hacer, y al final aprendieron a tocar. Fue asĂ como empezaron. Luego se lo fueron tomando mĂĄs en serio. TenĂan un bajista que estaba casado y tenĂa un hijo y nunca iba a ensayar, ya sabes, lo de siempre. Fue entonces cuando los conocĂ. Yo estaba aprendiendo a tocar el bajo. Eso fue todo, en realidad. Empezamos a ensayar hace unos cuatro años, en el 73. Pero en los dos Ășltimos años nos lo hemos tomado mĂĄs en serio.
P: Me interesa eso de que todos ibais a la tienda y que de alguna forma ese fue el centro de todo. ÂżPor quĂ© os atraĂa la tienda?
STEVE JONES: ÂżLa tienda? Pues porque era distinta de todas las tiendas que habĂa en Kingâs Road. PodĂas ir y quedarte por ahĂ sin que nadie te molestara. Porque si entrabas en Take Six, que estaba un poco mĂĄs abajo, enseguida venĂan cinco tĂos diciendo: «¿Puedo ayudarte?», «¿Quieres un traje?». Y de todas formas no se parecĂa en nada a Take Six, me refiero al escaparate. SolĂamos ir allĂ porque tenĂan ropa en plan teddy boy. No era como estar en una tienda, era un sitio para pasar el rato, Âżme explico? Un sitio donde ibas y pasabas media hora, mĂĄs que nada para ver a la gente que iba.
P: ÂżComprabais la ropa o la robabais?
SJ: No, yo me comprĂ© algunas cosas. Lo primero que me pillĂ© allĂ fue unos pantalones rosas. No me olvidarĂ© nunca. No sabĂa si comprarlos o no porque eran estrechos en los tobillos, y entonces todo el mundo iba con pantalones campana, esto era hace unos cinco años, pero al final fui y me los comprĂ©. Me dije: voy a echarle un par de huevos y me los voy a pillar. A partir de ahĂ empecĂ© a comprar mĂĄs ropa de ese rollo. Nunca me comprĂ© una levita ni nada parecido, pero sĂ que llevaba zapatos de teddy boy y cosas asĂ.
P: ÂżQuĂ© sentĂas cuando ibas vestido con esa ropa?
SJ: Me parecĂa que era algo distinto. Me sentĂa [poniendo acento americano] todo un hombre por ir vestido asĂ. [Con voz normal] No sĂ©. No querĂa ir vestido como todo el mundo. Es lo normal cuando eres joven, Âżno?
P: ÂżLa gente se mosqueaba al verte vestido asĂ?
SJ: SĂ, les daba envidia.
P: ¿Qué tipo de gente crees que va a la tienda ahora?
SJ: Ahora van sobre todo los punks. Hubo una Ă©poca en que se llamaba Sex y muchos clientes eran hombres de negocios, ya sabes, los tĂpicos ejecutivos pervertidos que te metĂan mano, ese rollo. Era un descojono. Ibas allĂ para ver a esos tĂos probĂĄndose ropa. Y algunos tenĂan orgasmos en el probador. Entrabas a probarte unos pantalones despuĂ©s de que saliera uno de esos tipos y te los encontrabas empapados. Era muy gracioso, no veas la peña que iba por allĂ...
Entonces le dijimos a Malcolm que habĂamos medio montado un grupo y tal, y que andĂĄbamos buscando un bajista. Y Ă©l debiĂł de preguntarle a Glen si sabĂa tocar, y Glen dijo: «SĂ, yo toco el bajo». Y lo metimos de bajista. AsĂ que nos pusimos a ensayar y estuvimos asĂ unos seis meses, creo. TenĂamos un local; bueno, era del padre de Wally. Era un local grande⊠¿sabes dĂłnde estĂĄ el Hammersmith Bridge? Los Riverside Studios. HabĂan sido de la BBC, pero luego los reformaron, o los redecoraron o no sĂ© quĂ©. En todo caso estaban cerrados. TenĂamos un local fantĂĄstico al que Ăbamos a ensayar. Y salĂamos por ahĂ...