CRUELDAD MENTAL
La hermana de Belinda le estĂĄ arruinando la vida. Belinda tiene quince años y Teresa veintiuno. Teresa sufre de problemas mentales. Los padres de las chicas trabajan, de modo que a Belinda le corresponde cuidar a su hermana seis años mayor. Mientras ella estĂĄ en la escuela, una profesional se encarga de Teresa. Belinda sabe que no deberĂa sentir resentimiento, pero no puede evitarlo. Ella quisiera que los padres contrataran a una enfermera a tiempo completo, o que enviaran a Teresa a un hogar especial. Sus padres le han dicho que no tienen dinero suficiente para ninguna de las dos opciones.
Teresa a menudo actĂșa de manera extraña, avergonzando a Belinda frente a sus amigos. Es obvio para la chica que sus amigos no desean venir a su hogar. Ella estĂĄ muy confundida. Algunas veces Belinda se pone brava con sus amistades, pues no saben cĂłmo ser amables con Teresa. Otras veces se siente enojada porque piensa que se estĂĄ perdiendo toda la diversiĂłn de ser adolescente.
Belinda no puede hablar con sus padres de este problema, pero ella sabe que si no consigue ayuda pronto, va terminar odiando a su hermana.
Para pensar:
1. ÂżCuĂĄles son las opciones de Belinda?
2. ÂżQuĂ© consejo le darĂas a Belinda?
3. ÂżEstĂĄn pidiendo demasiado los padres de Belinda? ÂżQuĂ© consejo le darĂas a ellos?
4. ÂżCĂłmo podrĂa un grupo juvenil ayudar a Belinda?
Testimonios:
«Anhelo el dĂa en que podamos tener bebĂ©s genĂ©ticamente perfectos, en el que no existan niños con problemas mentales, sino que todos sean bebĂ©s hermosos, fuertes y sin defectos. Cuando miro a la gente con dificultades mentales, siento pena por ellos. DeberĂan vivir en un lugar donde haya profesionales que los cuiden. Piensen en todo el sufrimiento que nos ahorrarĂamos si pudiĂ©ramos eliminar las imperfecciones en la gente.
âCientĂfico genetista
¿Qué dice el libro?
El SEĂOR le ordenĂł a MoisĂ©s que le dijera a AarĂłn: «Ninguno de tus descendientes que tenga defecto fĂsico deberĂĄ acercarse jamĂĄs a su Dios para presentarle la ofrenda de pan. En efecto, no deberĂĄ acercarse nadie que tenga algĂșn defecto fĂsico.
âLevĂtico 21:16-18a
Llegaron adonde estaba JesĂșs y encontraron, sentado a sus pies, al hombre de quien habĂan salido los demonios. Cuando lo vieron vestido y en su sano juicio, tuvieron miedo. Los que habĂan presenciado estas cosas le contaron a la gente cĂłmo el endemoniado habĂa sido sanado. Entonces toda la gente de la regiĂłn de los gerasenos le pidiĂł a JesĂșs que se fuera de allĂ, porque les habĂa entrado mucho miedo. AsĂ que Ă©l subiĂł a la barca para irse.
âLucas 8:35b-37
PADRES TIPO CORREA
Debby tiene dieciocho años de edad y estå a solo dos meses de su graduación. Y debido a sus excelentes calificaciones, ha sido aceptada en una universidad especializada de otro estado por cuatro años. En realidad, estå impaciente por irse de casa a causa de sus padres terriblemente sobreprotectores: debe llegar a la casa durante el fin de semana antes de las once de la noche, no tuvo su licencia de conducir hasta que cumpliera dieciocho años (hace dos meses), no le permiten tener novio, y tiene que ir a la iglesia los domingos en la mañana y la tarde y los miércoles en la noche.
Los amigos de Debby piensan que estĂĄ loca por dejar que le pongan lĂmites tan estrictos, pero ella estĂĄ dispuesta a esperar hasta salir de casa, aunque ha sido muy difĂcil.
En parte, Debby ha sido muy paciente con sus padres porque comprende sus razones. Hace diez años su otra hermana, Dennis, muriĂł al frente de su casa debido a un conductor borracho. Sus padres se culpan por no haber sido mĂĄs cuidadosos y nunca se han podido perdonar a sĂ mismos. La lĂder de jĂłvenes de la iglesia de Debby ha sido mĂĄs que una gran ayuda: se ha portado como una amiga y la anima a ser paciente mientras permanezca en casa.
Por eso es que esta noche todo resultĂł tan impactante. Los padres de Debby le anunciaron que han decidido que es mejor que no se vaya lejos a estudiar a la universidad. Ellos desean que se quede en casa y asista a una universidad local. Debby permaneciĂł sentada inmĂłvil mientras sus padres le explicaban lo que habĂan averiguado: la universidad a la que ella querĂa asistir se encontraba situaba en una parte peligrosa de la ciudad. En realidad, una gran cantidad de jĂłvenes universitarias habĂan sido atacadas.
Debby misma se sorprendió de su reacción. Se levantó y golpeó el vaso contra la mesa. «¥No me importa si la universidad estå en Bosnia!», gritó. «¥Ya he aceptado, ustedes fueron los que la recomendaron y voy a ir!».
Sus padres se mantuvieron en silencio por un momento hasta que su papĂĄ hablĂł: «Creo que estĂĄs olvidando un pequeño detalle, Debby. Nosotros pagamos tus estudios. Las opciones son simples: vas a la universidad aquĂ por los prĂłximos dos años y nosotros pagamos las cuentas, o te vas a otro lugar, pero pagas tĂș misma. Fin de la discusiĂłn».
Para pensar:
1. ÂżCuĂĄles son las opciones de Debby?
2. Si fueras la lĂder de jĂłvenes, ÂżquĂ© consejo le darĂas ahora?
3. ÂżHa cruzado Debby la lĂnea y violado el mandamiento «Honra a tu padre y a tu madre»?
4. ÂżQuĂ© harĂas si fueras Debby?
Las estadĂsticas:
Ingreso personal aproximado de un adolescente: $3.692.
Adolescentes de edades entre 12 y 19 años que reciben mesada: 29%.
Mesada semanal aproximada para chicos de entre 13 y 15 años: $15.25.
Mesada semanal aproximada para chicas de entre 13 y 15 años: $16.90.
Adolescentes que trabajan a tiempo completo o parcial: 37%.
Cantidad aproximada que un adolescente gasta por semana: $66.
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22-28 de enero de 1996
Testimonios:
«Como nuestros padres nos mantienen con su dinero, entiendo que en realidad no somos independientes. Sin embargo, creo que estå mal cuando los padres usan el dinero para controlarnos o manipularnos. Mis padres siempre me muestran un auto, pero siguen cambiando las reglas de cómo y cuåndo puedo tener uno. Primero eran mis notas. Luego alegan que necesito conseguir trabajo. Nunca sé qué es lo que tengo que hacer».
âRaily, 14 años
¿Qué dice el libro?
Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra a tu padre y a tu madre âque es el primer mandamiento con promesaâ para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra».
âEfesios 6:1-3
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino crĂenlos segĂșn la disciplina e instrucciĂłn del Señor.
âEfesios 6:4
PROMESAS DESALENTADORAS
Lanny ha estado soñando con conducir desde que empezó la secundaria. Sus padres le hab...