Laudatio naturae
eBook - ePub

Laudatio naturae

50 Aniversario

Joaquín Araújo

Condividi libro
  1. 248 pagine
  2. Spanish
  3. ePUB (disponibile sull'app)
  4. Disponibile su iOS e Android
eBook - ePub

Laudatio naturae

50 Aniversario

Joaquín Araújo

Dettagli del libro
Anteprima del libro
Indice dei contenuti
Citazioni

Informazioni sul libro

Como nos dice Antonio Muñoz Molina en estas páginas, mucho antes de que irrumpiera la actual pasión por las cosas del campo Joaquín Araújo estaba ahí. Estaba desde hace cinco décadas, antes que nadie, antes de que lo rural hubiera conquistado el corazón de las causas no tan perdidas. Cincuenta años, toda una vida, predicando la mala nueva, pues de persistir nuestro empeño en perturbar el equilibrio medioambiental no habrá vida vivible. La de la conservación del planeta es una de las grandes revoluciones pendientes que parece no interesar a la política ni a la economía.La revolución de Araújo consiste en dar ejemplo y mostrar que es posible vivir en armonía con el medio natural. Así nos lo cuenta entre hortalizas, cabras y árboles, muchos, plantados en los últimos años desde su granja en Extremadura. Lo hace a mano, con una caligrafía asombrosa y cotidiana voluntad de extraer de la Natura pensamientos fugaces, aforismos o poemas breves. La soledad y el silencio, el vacío o el horizonte, los árboles y el agua, los paisajes que azota el viento, los ciclos de la vida y su vivacidad, el canto de las aves y la tierra toda con sus gozos y lamentos. A esta Laudatio Naturae se han unido una docena de grandes escritores, poetas, pensadores y amigos con la intención de celebrar esta pasión común.Resulta ineludible elegir: ser como el bosque o ser como el aserradero.Con textos de: Antonio Muñoz Molina, María Novo, Ramón Andrés, Alicia Puleo, Antonio Colinas, José Antonio Marina, Fermín Herrero, Pilar Rubio Remiro, Raúl Tapia, María Sánchez, Eduardo martínez de Pisón y Julio Llamazares.

Domande frequenti

Come faccio ad annullare l'abbonamento?
È semplicissimo: basta accedere alla sezione Account nelle Impostazioni e cliccare su "Annulla abbonamento". Dopo la cancellazione, l'abbonamento rimarrà attivo per il periodo rimanente già pagato. Per maggiori informazioni, clicca qui
È possibile scaricare libri? Se sì, come?
Al momento è possibile scaricare tramite l'app tutti i nostri libri ePub mobile-friendly. Anche la maggior parte dei nostri PDF è scaricabile e stiamo lavorando per rendere disponibile quanto prima il download di tutti gli altri file. Per maggiori informazioni, clicca qui
Che differenza c'è tra i piani?
Entrambi i piani ti danno accesso illimitato alla libreria e a tutte le funzionalità di Perlego. Le uniche differenze sono il prezzo e il periodo di abbonamento: con il piano annuale risparmierai circa il 30% rispetto a 12 rate con quello mensile.
Cos'è Perlego?
Perlego è un servizio di abbonamento a testi accademici, che ti permette di accedere a un'intera libreria online a un prezzo inferiore rispetto a quello che pagheresti per acquistare un singolo libro al mese. Con oltre 1 milione di testi suddivisi in più di 1.000 categorie, troverai sicuramente ciò che fa per te! Per maggiori informazioni, clicca qui.
Perlego supporta la sintesi vocale?
Cerca l'icona Sintesi vocale nel prossimo libro che leggerai per verificare se è possibile riprodurre l'audio. Questo strumento permette di leggere il testo a voce alta, evidenziandolo man mano che la lettura procede. Puoi aumentare o diminuire la velocità della sintesi vocale, oppure sospendere la riproduzione. Per maggiori informazioni, clicca qui.
Laudatio naturae è disponibile online in formato PDF/ePub?
Sì, puoi accedere a Laudatio naturae di Joaquín Araújo in formato PDF e/o ePub, così come ad altri libri molto apprezzati nelle sezioni relative a Ciencias biológicas e Ecología. Scopri oltre 1 milione di libri disponibili nel nostro catalogo.

Informazioni

Anno
2019
ISBN
9788417594282

Agua

Agua
VIII

TODO PASA
Y TODO FLUYE

PILAR RUBIO REMIRO
Si pienso en Joaquín, pienso en agua. El agua vuelve acuáticas estas palabras porque está en el origen de este libro. Pienso también en Oriente, en el día que vi a Joaquín trazar, en esos enormes cuadernos que lleva en la cartera de cuero, primero el kanji del árbol, luego el del agua. Un kanji no es solo una grafía, sino una maraña semiótica que vincula imágenes, emociones y significados materiales, por eso hace mucho que practica esos ideogramas como si fueran las escrituras de su propia biblia.
El agua le define, eso pienso. Saberse un ser ácueo le ha hecho remar durante cincuenta años por estas marejadas que cada vez son más putrefactas, y arrastran, probablemente ya sin remedio, las inmundicias de una testarudez que ya hemos empezado a pagar. Queriendo ser racionales, olvidando la parte instintiva que nos acompañó en la evolución como especie, y que nos ha permitido sobrevivir hasta hoy, hemos cimentado una cultura suicida amparada en la seguridad y la previsibilidad. Hemos olvidado el rumor del agua y su mensaje: que nada es inalterable, ni inmutable, que, como nos dijo Heráclito, no es posible bañarse dos veces en el mismo río. Pensar que controlamos el destino del planeta sin protegerlo, interfiriendo en sus ciclos, es querer detener insensatamente el flujo de la vida. Durante cinco décadas el mensaje de Joaquín Araújo ha sido claro como el agua, tenaz como su corriente, bravo como los desafíos que impone la geografía; es más, durante largo tiempo casi ha sido la única voz, una voz inquebrantable.
Pero algo ha hecho mella. Los síntomas del desastre nos envuelven; la vida en las ciudades sigue siendo estimulante, pero inhóspita; hemos perdido el vínculo telúrico con la naturaleza; el sentido de pertenencia a los ciclos de la vida; la emoción de los espacios naturales donde reacomodar una humanidad que hace aguas, propiamente. La agenda medioambiental se va llenando de actividad —a pesar de la ceguera y los intereses de la política mundial—, al mismo tiempo que se empieza a escuchar otra música, un nuevo género al que algunos le han puesto nombre: «literatura de la consolación», aquella que reconforta de lo artificial, que vuelve la mirada a la naturaleza para reconectar con el sentido de la vida. Como dice aquí Muñoz Molina, en esto y en tantas otras cosas, Joaquín Araújo fue un premoderno, un profeta temprano que, además de dar ejemplo de vida, predica donde le llaman con tal fervor y persistencia que, al oír su voz peculiar, escuchamos el runrún del campo, pero también el fragor del río desbocado que se abalanza a su tragedia anegándolo todo. Joaquín siempre ha estado ahí, amable, pero impertérrito; estaba el primero, estaba antes que los demás. Mi generación lo sabe porque crecimos escuchando y leyendo esa letanía tan suya, tan poética en las formas, sabiendo que eran ralas gotas de lluvia en un árido desierto. Le debemos mucho.
Hay una alberca redonda y sin artificio en su finca de Las Villuercas donde Joaquín se zambulle en los veranos. Es su rotenburo, donde practica el Hadaka no tsukai —«Mostrarse sin ocultar nada»—. No es azul, sino verde; no tiene paredes; barro y piedras su suelo; ranas salteando las sombras de los árboles. Bañarse ahí en los veranos ha de ser como sumergirse en un espacio sacro, el centro del mandala, desde el que irradia esa circularidad que tanto añora la cultura occidental. El agua no es solo placer para Joaquín, es una forma de estar y de ser. Una vivencia tan natural como lo era para los poetas de la dinastía Tang a los que adora. Como ellos, como en el Tao, como en todo Oriente, la naturaleza no está fuera, sino dentro, somos en ella y no parte separada de ella. Por eso la mística del agua inspira toda creencia y religión, porque es fertilidad, poder, abundancia y vida. Purifica o ahoga, crea o destruye, invade y contiene: «Todo es agua», dicen los textos hindúes; «Me envolvían las aguas hasta el alma», dirá Jonás; «Su destino es preceder a la creación y reabsorberla», dirá Eliade.
Al agua, que es pincel y cincel, le ha dedicado libros y muchas horas de contemplación; de ellas han nacido estas ocurrencias poéticas que vienen a continuación. Casi parecen salmos que entonan una misma rogativa, pues cuando nos falte, cuando hayamos estropeado y detenido el propio flujo de su...

Indice dei contenuti