Mirándola dormir
eBook - ePub

Mirándola dormir

seguido de Pavana por la amada presente, Pavana por la amada difunta y La tumba de Filidor

Homero Aridjis

Share book
  1. 160 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (mobile friendly)
  4. Available on iOS & Android
eBook - ePub

Mirándola dormir

seguido de Pavana por la amada presente, Pavana por la amada difunta y La tumba de Filidor

Homero Aridjis

Book details
Book preview
Table of contents
Citations

About This Book

La presente edición integra Mirándola dormir, obra ganadora del Premio Xavier Villaurrutia de 1964, Pavana por la amada presente, Pavana por la amada difunta y La tumba de Filidor del escritor michoacano Homero Aridjis. Poemas en verso o prosa poética en donde la sensualidad y el erotismo son los ejes.

Frequently asked questions

How do I cancel my subscription?
Simply head over to the account section in settings and click on “Cancel Subscription” - it’s as simple as that. After you cancel, your membership will stay active for the remainder of the time you’ve paid for. Learn more here.
Can/how do I download books?
At the moment all of our mobile-responsive ePub books are available to download via the app. Most of our PDFs are also available to download and we're working on making the final remaining ones downloadable now. Learn more here.
What is the difference between the pricing plans?
Both plans give you full access to the library and all of Perlego’s features. The only differences are the price and subscription period: With the annual plan you’ll save around 30% compared to 12 months on the monthly plan.
What is Perlego?
We are an online textbook subscription service, where you can get access to an entire online library for less than the price of a single book per month. With over 1 million books across 1000+ topics, we’ve got you covered! Learn more here.
Do you support text-to-speech?
Look out for the read-aloud symbol on your next book to see if you can listen to it. The read-aloud tool reads text aloud for you, highlighting the text as it is being read. You can pause it, speed it up and slow it down. Learn more here.
Is Mirándola dormir an online PDF/ePUB?
Yes, you can access Mirándola dormir by Homero Aridjis in PDF and/or ePUB format, as well as other popular books in Literatura & Poesía. We have over one million books available in our catalogue for you to explore.

Information

Year
2015
ISBN
9786071627384
Subtopic
Poesía

LA TUMBA DE FILIDOR

ANOCHECE.
Hay un mundo que se reduce para contenernos.
Tu sexo se hunde adentro de lo hundido. Tu sexo se inhibe, se recrea.
Simiente, he querido a veces pensar, he querido decirme que el hombre que busca por los bares no podrá encontrarnos: se ha ido demasiado lejos, aunque esté aquí, aunque pueda hablarnos, impedirnos.
Pero aquí no entra nadie. Estamos solos con nuestros cuerpos que inquieren, y solos con nuestro miedo natural a liberarnos.
Tus ojos burlan la ventana, miran horizontes cerrados.
Simiente, estás tranquila, nada preocupa tanto como la tranquilidad; estás satisfecha, nada preocupa tanto como la satisfacción.
Descansas. Te extiendes en lo extenso.
Tenemos que volver. Volvemos. Volvimos a retomar la piel, los lazos, la semejanza.
Cópula.
Sensaciones.
Ojos que se cierran hacia dentro. Puertas que me consiguen, que se mecen.
Y nunca creí en tus improvisaciones. Te consideré capaz abriendo las ventanas, mirando de soslayo. Te creí inútil bajando las escaleras. —Frío, demasiado frío el pasamanos. Te consideré indiferente al aire de la calle. Animal sexual caminando. Te creí en la piedad, llorándome y sonriéndome. Por nada. Formando palabras y rompiéndolas.
No eres oscura, presiento tus luces tendidas a lo ancho de este lecho angosto. ¿Hablaremos después de esto, me dirás: He sido feliz a tu ventura?
Nos hemos plantado. Semovientes. Cauda en ti cometa. ¡Qué horripilante debe ser estar sin nadie... ahora!
Sucedes. Doblegas el tormento en una castidad estrecha que te busca.
Fue en esta noche. Es.
Somos en esta noche. Seremos para siempre en esta noche.
Te pertenece eso. Me pertenece tu piel, la sombra de tu piel.
Abajo de mí, en mí: tu piel.
Cópula.
Infatigables remeros por las villas aéreas.
Te derramas hacia todos los puntos de la alcoba, hacia todos los puntos de los cuerpos.
Sibarita en lo que no haces, en lo que te falta por hacer.
No; yo. Tal vez. Viviéndote, sólo viviéndome.
Pareja trémula. Carne que se profundiza en las fusiones.
Carne de aquí y de allá, de adentro. Respiras avidez.
Anfitriona de seres que se succionan. Dos sobre la alfombra. Resbalas de uno a otro. Uno.
Te conduzco en mis brazos, te conduces sin cubrir tu desnudez. A ese ancho lecho angosto.
Eres suficiente y galopante.
Caballos legendarios recorriéndote, recorriéndome. Hierba mojada por las lluvias.
Bastamos.
Simiente. Libérame. Te digo:
—En esa reunión con seres que no cuentan, estabas.
Mutismo.
Las cortinas se aflojan. Flojedad en nosotros.
Sábanas que se arrugan al paso de tus dedos. Hombres arrugados por el tiempo que acaricia.
Parsimonia.
Flora. Fauna.
Ternura.
Simiente: algo pornográfica en su expresión, y en sus ojos insondables una tristeza de perro. Habremos de volvernos.
Nada preocupa tanto como la tranquilidad.
—Pascal, ¿la vida es esto?
—Eres mi cómplice. Colaboras instantánea, intuitiva. Sabiduría de tu piel que se sabe, que me sabe.
Agua viva. Antagonismo convergente.
Axilas con velos muelles.
Ríos de cauces que se apartan, se juntan. Medio rostro.
Simiente ya no dice nada; afirma sobre la duda de conseguirnos buscándonos.
Ahora, aquí, en todo el tiempo.
Muere quien quiere.
Y te vuelves susceptible como siete años de tú, niña. Y eres la trampa de la naturaleza. Y el inmortal es invención de los mortales.
Simiente, es verdad que te tengo, mas he de sonreírme hasta liberarme de ti.
Te has vuelto mi asechanza.
Etruria. Babilonia. Roma.
Mis palabras a mi padre:
—Es tu hermano.
(—Es verdad —sonrió—, a veces se me olvida.)
Mis palabras a ti, que no fluyen:
—Lo que ahora te es extraño, te será familiar; y lo que te es familiar, te será extraño. Este uso y desuso. Siempre. Estoy cansado y todo me es más transparente. La misma niebla es clara. Antiniebla. No sé aún por qué te lo digo. No lo siento sabiéndolo. Tú me escuchas. Mi voz se queda en ti. Aislada. Sola. En ti. ¿Qué eres? No sé por qué te lo digo, sin saber qué eres tú. Aunque me escuches.
Ahora creo que aquella vez estuve perdido.
Siempre.
Y yo te amo por física, por vital, por lo que sabes de mí, por lo que no sabes y a mí mismo me ocultas.
Inaplazable y desplazado. Dioses quebrados, rostros quebrados. Reminiscencias de un origen más noble. Ahora hacemos el amor con preservativos.
Alguien ha dicho que el tiempo es duro y sordo. Debe ser cierto, si alguien lo dijo sintiéndolo. Endurecido, ensordecido, tonto.
Pero yo amo el tiempo, porque transcurre, porque no devuelve la vergüenza, porque hace la memoria, y yo amo la memoria.
No creo que nada se dé gratuito. No creo que yo me esté dando gratuitamente.
Hay hombres que temen al sueño, que temen pasar soñando: están dormidos.
Hay hombres en las torres, en las azoteas anunciando con expresión fúnebre, con luto en los zapatos, que ya no está su compañero, su reflejo, su guiño, recogiendo la luz en las montañas.
Hay hombres que prefieren su cuerpo al aire libre, los ejercicios amatorios sin paredes. Se embarcan, zigzaguean.
...

Table of contents