Saber negociar con el diablo
eBook - ePub

Saber negociar con el diablo

Andrés Martín Martos

Buch teilen
  1. 224 Seiten
  2. Spanish
  3. ePUB (handyfreundlich)
  4. Über iOS und Android verfügbar
eBook - ePub

Saber negociar con el diablo

Andrés Martín Martos

Angaben zum Buch
Buchvorschau
Inhaltsverzeichnis
Quellenangaben

Über dieses Buch

Un libro para aprender a tener éxito en negociaciones difíciles ¿Cuántas veces negocias cada día? La negociación preside casi todos los actos de nuestra vida, y en ocasiones nos tenemos que enfrentar a quienes pretenden engañarnos o perjudicarnos. ¡Son negociaciones endiabladas! Sin embargo, la experiencia nos demuestra que tales situaciones se pueden superar con resultados positivos siempre que apliquemos la estrategia correcta. En la presente obra, los autores nos plantean dos escenarios: uno, metafórico, con Atila recorriendo el infierno descrito por Dante en la Divina Comedia, donde se muestran las competencias que se han de desarrollar en negociaciones difíciles; y un segundo escenario basado en situaciones reales experimentadas por los propios autores. Ingenio, humor, creatividad y literatura se fusionan en este relato dual de ficción y realidad como la vida misma.

Häufig gestellte Fragen

Wie kann ich mein Abo kündigen?
Gehe einfach zum Kontobereich in den Einstellungen und klicke auf „Abo kündigen“ – ganz einfach. Nachdem du gekündigt hast, bleibt deine Mitgliedschaft für den verbleibenden Abozeitraum, den du bereits bezahlt hast, aktiv. Mehr Informationen hier.
(Wie) Kann ich Bücher herunterladen?
Derzeit stehen all unsere auf Mobilgeräte reagierenden ePub-Bücher zum Download über die App zur Verfügung. Die meisten unserer PDFs stehen ebenfalls zum Download bereit; wir arbeiten daran, auch die übrigen PDFs zum Download anzubieten, bei denen dies aktuell noch nicht möglich ist. Weitere Informationen hier.
Welcher Unterschied besteht bei den Preisen zwischen den Aboplänen?
Mit beiden Aboplänen erhältst du vollen Zugang zur Bibliothek und allen Funktionen von Perlego. Die einzigen Unterschiede bestehen im Preis und dem Abozeitraum: Mit dem Jahresabo sparst du auf 12 Monate gerechnet im Vergleich zum Monatsabo rund 30 %.
Was ist Perlego?
Wir sind ein Online-Abodienst für Lehrbücher, bei dem du für weniger als den Preis eines einzelnen Buches pro Monat Zugang zu einer ganzen Online-Bibliothek erhältst. Mit über 1 Million Büchern zu über 1.000 verschiedenen Themen haben wir bestimmt alles, was du brauchst! Weitere Informationen hier.
Unterstützt Perlego Text-zu-Sprache?
Achte auf das Symbol zum Vorlesen in deinem nächsten Buch, um zu sehen, ob du es dir auch anhören kannst. Bei diesem Tool wird dir Text laut vorgelesen, wobei der Text beim Vorlesen auch grafisch hervorgehoben wird. Du kannst das Vorlesen jederzeit anhalten, beschleunigen und verlangsamen. Weitere Informationen hier.
Ist Saber negociar con el diablo als Online-PDF/ePub verfügbar?
Ja, du hast Zugang zu Saber negociar con el diablo von Andrés Martín Martos im PDF- und/oder ePub-Format sowie zu anderen beliebten Büchern aus Développement personnel & Amélioration personnelle. Aus unserem Katalog stehen dir über 1 Million Bücher zur Verfügung.

Information

CÍRCULO III
El abismo de las emociones
Competencia: Autocontrol
«La mayoría de nuestras equivocaciones en la vida nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos.»
John Churton Collins
El grupo de Atila se encuentra ya en el tercer círculo. Miren donde miren sólo pueden observar personas atormentadas.
En este espacio siempre cae, de manera continua, una lluvia fortísima. Es una mezcla de granizo grueso, agua turbia y nieve, que se precipita a través de la atmósfera oscura y perversa, y que repudre la tierra al penetrarla.
A este tercer círculo vienen castigados quienes tuvieron el vicio terrenal de la gula.
Se completa el castigo con la pena añadida de vivir ensordecidos por los horribles ladridos de Cerbero, el demonio del pozo. Su principal cometido es asegurar que ninguno de los allí condenados abandone este círculo.
Cerbero es un perro monstruoso de tres cabezas, con una serpiente de colmillos funestos en lugar de cola e innumerables cabezas de culebra en el lomo. Su vista es roja, porque los ojos están llenos de fuego. Su pelo es inmundo y rizado, ancho su vientre, uñosas sus patas, con las que troncha las almas, las pela y las descuartiza. Permanentemente se encoleriza, cruel, con la postrada gente que habita en este círculo.
Era imposible reconocer a nadie en este tercer círculo puesto que a todos les faltaban trozos en sus cuerpos desgarrados.
Cuando Cerbero ve llegar a los visitantes, abre las golas y empieza a prepararse para un gran festín inesperado. Al verlo, Sócrates, Maquiavelo y Diderot se agachan, toman tierra con ambas manos y se la lanzan a cada una de sus bocas, apartándolo así de su camino.
El grupo continúa su andadura por este tercer círculo avanzando entre el infernal fango a paso lento, rodeados de sombras y de lluvia.
En esto que Atila pregunta a Sócrates:
–Maestro, estos tormentos que sufre hoy toda esta gente, ¿serán menos violentos y crudos tras la gran sentencia?
Tras pensarlo brevemente, Sócrates le responde:
–¿Acaso no sabes que cuanto más y más perfecta es una sustancia más sensible es al bien pero también lo es a la terrible dolencia?
–O sea que toda esta turba, castigada por los tiempos de los tiempos, no avanzará hacia la perfección y no hallará ganancia alguna en el juicio eterno, ¿verdad? Pues te digo que entonces es difícil entender el sentido del castigo. Si no es para ser consciente del mal causado y corregirlo en el futuro, ¿qué sentido tiene?
Con una leve sonrisa de resignación, Sócrates dejó suspendida la pregunta en el aire.
Finalmente, y tras ascender a un pequeño montículo, llegan a la parte posterior del círculo. Allí se encuentra la salida. Y allí les espera Cerbero.
En la zona de la salida hay cinco puertas. Cerbero está sentado ante ellas mostrando toda su fiereza. Sin saberlo Atila y sus amigos, Lucifer ya se había dirigido al perro infernal advirtiéndole de la visita. Su cometido debía ser crear confusión y obcecación entre el grupo, para impedir que descubran la salida de este círculo.
Los ve avanzar hacia él y les conmina:
–Atila, ya he sido informado por mi señor que vuestra misión en este círculo era sólo conocerlo. Por tanto, si ése es tu deseo, puedes permanecer en él tanto tiempo como estimes oportuno.
–Ya he observado lo suficiente como para pasar al siguiente círculo. Te ruego que me indiques cuál es la puerta de salida –le responde con sequedad manifiesta.
–No puedo acceder a tu petición. Recuerda que yo soy el responsable de evitar que nadie salga. Desde el principio de los tiempos me fue prohibida la posibilidad de decirlo. Y no será ahora cuando rompa esa instrucción.
–Entonces tendremos que buscarla por nuestros propios medios.
–No puedo oponerme ya que no habéis sido condenados a permanecer aquí. Sin embargo, no podréis utilizar la puerta que está señalada con el número cuatro.
–¿Por qué no?
–No estoy autorizado a daros esas explicaciones. Sencillamente os está vetada esa posibilidad.
–Pero es absurdo. Puedo entender que no nos digas cuál es la puerta de salida y que la tengamos que buscar nosotros. Ahora bien, si conoces nuestra misión aquí, ¿por qué no podemos utilizar la puerta cuatro?
–No insistas, Atila. Ya os he dicho que no la podréis utilizar y no la utilizaréis. Me encargaré personalmente de que así sea. –Y poniéndose de pie sobre sus cuatro patas, hinca las garras en el suelo, levanta sus tres cabezas de manera provocadora y mueve con fulgor su cola de serpiente.
Los cuatro amigos retroceden unos pasos, un poco espantados por el terrible espectáculo de aquella fiera.
–¿No os parece extraño? –pregunta Diderot.
–Desde luego –reflexiona Sócrates–. De todos es conocido que de las cinco puertas existentes sólo una permite salir del tercer círculo. Cerbero es conocedor de nuestra misión y de que no representamos ningún peligro. ¿Por qué nos permite buscar la salida por cualquiera de las puertas pero nos impide que probemos con la número cuatro?
–Probablemente es una trampa de su mente diabólica y precisamente la número cuatro es la puerta correcta.
–O probablemente es una trampa para que nos ofusquemos con esa puerta y nos olvidemos de las otras –corrige Maquiavelo.
–¿Qué quieres decir? –pregunta Atila.
–Es un viejo truco muy utilizado. Alguien te la...

Inhaltsverzeichnis